23 de marzo de 2014

LA ESENCIA POSITIVA DE LA EMPRESA

HABLE DE LO BUENO. Hay que apostar por el paradigma del diálogo apreciativo.
La tendencia a ver el lado oscuro y los problemas es un hábito frecuente en las organizaciones. Nuestra educación escolar y universitaria nos ha formado para tratar de encontrar los problemas y resolverlos.
Pero, como menciona David Cooperrider, profesor de Case Western University, cuando tenemos el paradigma de que la empresa es un problema por resolver, perdemos oportunidades. Primero, focalizamos nuestra atención en las causas o detalles de los problemas, perdiendo la percepción de todo el sistema y sus posibilidades. En segundo lugar, permanecemos mirando las causas que se originan en el pasado, como si manejáramos el automóvil de la empresa mirando todo el tiempo por el espejo retrovisor.
El paradigma de la resolución de problemas es como una persona que está en una escalera ascendiendo y, en lugar de valorar lo avanzado, solo ve el déficit que le falta. El paradigma del diálogo apreciativo, propuesto por Cooperrider, implica tomar conciencia de lo que hemos avanzado en la escalera y, en lugar de ver el déficit, mirar las posibilidades que podríamos alcanzar si seguimos subiendo. La diferencia es sutil, pero muy poderosa. El paradigma del diálogo apreciativo está basado en lo positivo, en apreciar lo que ya tenemos y soñar positivamente en mejorar y alcanzar nuevos niveles.
Implementar el paradigma apreciativo no es fácil. Haga el siguiente ejercicio: observe en sus próximas conversaciones qué porcentaje de los diálogos es sobre carencias, conflictos, ineficiencias, negatividad y problemas que ocurren en la empresa. Es difícil no caer en este remolino negativo que nos absorbe. Haga el intento cada vez que se presente un problema, trate de ver la esencia positiva, lo bueno, lo avanzado, lo ya logrado y las posibilidades futuras, y no se concentre en lo negativo. Si lo hace, estará aumentando su capacidad de encontrar soluciones creativas, efectivas y, sobre todo, mejorando ‘la vibración’ positiva de su organización.